En la vida moderna, sobre todo en las grandes ciudades, estamos con frecuencia expuestos a múltiples sustancias tóxicas en el ambiente, tanto en la vía pública cómo en nuestros lugares de trabajo o nuestras viviendas. Algunas de las sustancias a las que estamos expuestos con mayor frecuencia son:
Tricloroetileno:
Se encuentra en: tintas de impresión, pinturas, lacas, barnices, adhesivos y removedores/decapantes de pintura, etc.
Síntomas asociados: excitación, mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos seguidos de somnolencia y coma, etc.
La intoxicación aguda puede produce depresión del sistema nervioso central, además de daño cardíaco, hepático y renal. Puede provocar la muerte por fibrilación ventricular. La intoxicación produce cefaleas, vértigo, euforia y luego depresión. Es cancerígeno.
La intoxicación crónica provoca anorexia, fatiga crónica, pérdida de peso, dolor articular, transtornos visuales y dermatitis.
Formaldehído:
Se encuentra en: bolsas de papel, tejidos sintéticos, papeles encerados, pañuelos faciales, toallas de papel, servilletas, pintura de látex, esmalte de uñas, paneles de madera contrachapada, melamina (aglomerada), etc.
Síntomas asociados: la exposición a esta sustancia química puede causar irritación en la nariz, la boca y la garganta, y en casos graves, hinchazón de la laringe y los pulmones. La exposición prolongada o repetida al formaldehído puede provocar cáncer en los seres humanos.
Benceno:
Se encuentra en: plásticos, resinas, fibras sintéticas, goma, lubricantes, tintes detergentes, drogas y pesticidas. También puede encontrarse en el humo del tabaco, escapes de vehículos, pegamentos, pintura y cera para muebles, etc.
Síntomas asociados: Respirar esta toxina puede irritar los ojos y causar somnolencia, mareos, dolor de cabeza , aumento en el ritmo cardíaco, confusión y en casos de intoxicación aguda, pérdida del conocimiento y muerte.
La exposición de larga duración al benceno se manifiesta en la sangre. El benceno produce efectos nocivos en la médula ósea y puede causar anemia. El benceno también puede producir hemorragias y daños en el sistema inmunitario, aumentando así las posibilidades de contraer infecciones por inmunodepresión.
Es un reconocido cancerígeno. La exposición de larga duración a altos niveles de benceno en el aire puede producir leucemia así como cáncer de colon.
Xileno:
Se encuentra en: Tintas indelebles o permanentes, goma, productos de cuero, pinturas, disolventes, pegamentos, humo de tabaco, escapes de vehículos, etc.
Síntomas asociados: Puede causar irritación en la boca y la garganta, mareos, dolor de cabeza, confusión, problemas cardíacos, daño hepático y renal y coma. Las exposiciones prolongadas a este producto puede ocasionar alteraciones en el sistema nervioso central y en los órganos hematopoyéticos.
Amoníaco:
Se encuentra en: productos para limpiar cristales, ceras para pisos, fertilizantes, sales aromáticas, etc.
Síntomas asociados: Es un gas tóxico que puede causar irritación, tos y dolor de garganta. En concentraciones elevadas, inflama los pulmones, daña las vías respiratorias y los ojos. Según aumenta la concentración puede llegar a producir edema pulmonar.
En el año 1989, investigadores de la NASA publicaron un estudio acerca de cuales son las mejores plantas de interior para purificar el aire que respiramos. Según este trabajo las 18 mejores plantas para este cometido son:
- #1 Phoenix Roebelenii
- #2 Nephrolepis exaltata
- #3 Nephrolepis obliterata
- #4 Chlorophytum Comosum
- #5 Aglaonema Modestum
- #6 Chamaedorea Seifrizii
- #7 Ficus Benjamina
- #8 Epipremnum Aureum
- #9 Anthurium Andraeanum
- #10 Liriope Spicata
- #11 Rhapis Excelsa
- #12 Gerbera Jamesonii
- #13 Dracaena Fragrans “Massangeana”
- #14 Hedera Helix
- #15 Sansevieria Trifasciata
- #16 Dracaena Marginata
- #17 Spathiphyllum “Mauna Loa”
- #18 Chrysanthemum Morifolium
gracias por la información ,
Es importante saber que clase de plantas,
Se pueden conservar ( felices) en el interior’
Los Infinitos , y valiosos veneficios